viernes, 1 de diciembre de 2017

Liga de la Justicia (2017)**

Dir: Zack Snyder
Int: Ben Affleck, Gal Gadot, Ezra Miller, Jason Momoa, Ray Fisher, Henry Cavill, Amber Heard, Amy Adams, Ciarán Hinds, J.K. Simmons, Jeremy Irons, Connie Nielsen, Robin Wright, Diane Lane, Kiersey Clemons, Billy Crudup, Daniel Stisen, Jesse Eisenberg, Samantha Jo, David Thewlis, Joe Morto.



La Liga de la Justicia (en inglés: Justice League), es un equipo de superhéroes de cómics conformado por los principales personajes del Universo DC. Apareció por primera vez en The Brave and the Bold № 28 (1965). Tanto el nombre del grupo como sus integrantes han variado con los años. La formación original y más conocida comprende a: Batman, Superman, Mujer Maravilla, Flash (Barry Allen), Linterna Verde (Hal Jordan), Aquaman y Detective Marciano. La Liga de la Justicia es una de las principales publicaciones de la editorial DC Comics y era inevitable que terminara convirtiéndose en producto cinematográfico.



El equipo responsable de  transformar en cine la serie original concebida para el papel, es impresionante. Lo dirige Zack Snyder, que convirtió en clásicos del cine a dos ya míticos creadores del cómic, llamados Frank Miller y Alan Moore. Sus discutibles, pero espectaculares y brillantes, adaptaciones de sus novelas gráficas son difíciles de olvidar: 300 (2006) y Watchmen (2009), han marcado un hito en el paso del cómic al cine. Además, recuperó con éxito la franquicia de Superman con otra discutible y espectacular producción sobre este personaje mítico en El hombre de acero (2013), ya que después de no pocas adaptaciones todavía pesaba, y mucho, el Superman de 1978, dirigido por Richard Donner, con Christopher Reeve. Irregular o no, la franquicia DC Cómics empieza a tener solidez y presencia cinematográfica gracias a los trabajos de Zack Snyder.


  
Para esta nueva aventura de la Liga de la Justicia, se alia con dos guionistas decisivos para entender el nuevo Hollywood y su relación con el cine que mezcla aventuras, fantasía y ciencia-ficción.  Historia y guion son de Chris Terrio y Joss Whedon. Terrio ha sido guionista de Argo (2012), de Ben Affleck y Batman v Superman: El amanecer de la justicia (2016), de Zack Snyder; y Whedon, que llegó desde la televisión, ha participado en Los Vengadores (2012) y Vengadores: La era de Ultrón (2015), en la dirección y el guion, o en el reciente pasado fue el guionista en películas míticas como Toy Story (1995) o el creador de la serie Firefly (2002-2003). La alianza de todos estos pesos pesados debería haber producido frutos sabrosos, pero no ha sido así...


  
La historia construida laboriosamente nos cuenta como Batman / Bruce Wayne (Ben Affleck), motivado por la fe que había recuperado en la humanidad e inspirado por la acción altruista de Superman (Henry Cavill), recluta la ayuda de su nueva aliada, Diana Prince (Gal Gadot), para enfrentarse a un enemigo aún mayor. Juntos, Batman y Wonder Woman se mueven rápidamente para intentar encontrar y reclutar un equipo de metahumanos que combata esta nueva amenaza. El problema es que a pesar de la formación de esta liga de héroes sin precedentes –Batman, Wonder Woman, Aquaman (Jason Momoa), Cyborg (Ray Fisher) y Flash (Ezra Miller)– puede que sea demasiado tarde para salvar el planeta de una amenaza de proporciones catastróficas.



Digamos que todo estaría bien si tuvieramos un enemigo en condiciones. Este llamado Steppenwolf (interpretado por Ciarán Hinds), resulta un tanto patético a pesar de su imponente presencia inicial, su personalidad nunca es arrebatadora y evoluciona hacia una simplicidad aberrante. A Snyder, y todavía más a Whedon, siempre les preocupó construir a sus personajes, dotándolos de una cierta complejidad. Vamos, que pretenden demostrar el lado más humano (para bien y para mal) de estos cuasi-dioses. Siempre han querido introducir detalles jocosos, con más o menos fortuna, que se alejaran de la pomposidad y lejanía aristocrática que muchos de estos personajes de DC Cómics tenían si se los comparaba con los de Marvel, ese otro universo paralelo de héroes y superhéroes.

El tono sucio, sobrecargado de claroscuros, que gusta mucho a Snyder, parece entrar en colisión con la aparente ligereza sicodélica de Whedon, y las piezas que componen el complejo puzzle de personajes y situaciones van derivando hacia la conformación de un caos que se disuelve con la presencia de un Superman, que terminará por imponer su simplicidad mesiánica. Ya saben, sólo hay un verdadero dios..., y viene de Krypton.

Roberto Sánchez

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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