Int: Matthias Schoenaerts, Adèle Exarchopoulos, Sam Louwyck, Stefaan Degand, Charley Pasteleurs, Corentin Lobet, Dimitry Loubry, Igor van Dessel, Guray Nalban.
Su director, Michael R. Roskam, ha realizado una obra muy respetuosa con el Noir que la entronca directamente con el polar francés que tan bien supo manejarse en sus leyes y códigos. Tras realizar la serie policíaca Berlín Station para la televisión alemana junto con otros cuatro directores, Roskam dirige Bullhead, donde ya da muestras de su potencia para impactar con el thriller criminal. Seguirá brillantemente por esta senda Noir con la fabulosa La entrega (The Drop, 2014).
En El Fiel, explora el subgénero de la “caper movie” añadiendo tintes dramáticos y rindiendo homenaje al thriller norteamericano de los 60 y 70 (a filmes como El gran robo, The Lineup o Un trabajo en Italia), pero sobre todo (tanto en su “tempo” como en su estética) a ese subgénero denominado “polar francés” que marcó también las sendas del género negro durante esas mismas décadas con títulos como: Círculo rojo (Jean Pierre Melville, 1970), El silencio del un hombre (Melville, 1967), Red siniestra (Jacques Deray, 1966) o Dos hombres en la ciudad (José Giovanni. 1973).
El fiel (traducción literal del francés) narra la turbulenta historia de amor entre Gigi, un gánster revestido de empresario con una doble vida y Bibi, una joven piloto de carreras de clase alta. Sin duda, una combinación explosiva. Estamos ante un filme fiel (tal y como reza su título) a sus convicciones y a su género, lo que demuestra que actualizado a las nuevas tendencias estéticas (como ya hizo Winding Refn con su fabuloso Drive) sigue más vivo que nunca tanto en el cine como en la novela (otro ejemplo reciente es la estrenada en primicia en el Festival de Cine de Zaragoza En realidad nunca estuviste aquí, de Lynne Ramsay).
Los protagonistas de El fiel, pareja formada por el belga Matthias Schoenaerts y la actriz francesa de ascendencia griega Adéle Exarchopoulos, exhiben buena química en pantalla y están espléndidos ambos. Al primero de ellos lo hemos podido ver en filmes de calidad como El libro negro (Paul Verhoeven, 2006), en el thriller The gang of OSS (André Van Duren, 2011), junto a Marion Cotillard en la espléndida De óxido y hueso (Jacques Audiard, 2012), en el también thriller francés Lazos de sangre (Guillaume Canet, 2013) y, ya en el mercado anglosajón, en la magnífica Neo Noir The Drop, del propio Roksam, donde compartía cartel junto a Tom Hardy y James Gandolfini. A la joven Adèle Exarchopoulos, que comenzó su carrera en el cine francés con Boxes (Jane Birkin, 2007), formó parte del reparto de la excelente La redada (Rose Bosch, 2010), un filme bélico ambientado en la época de la ocupación nazi de Francia. Tras compartir cartel con el gran Ben Gazzara en la comedia noir Chef Gino (Samuel Benchetrit, 2011), obtiene uno de sus mayores éxitos internacionales con el filme La vida de Adéle (Abdellatif Kechiche, 2013). Antes de protagonizar El fiel, Adéle tuvo un papel que también describía la relación de amor con una persona del mundo del hampa en otro film noir francés titulado Éperduement (Pierre Godeau, 2016).
En El fiel, esa relación amorosa entre el gángster y su novia piloto de coches de carreras (una chica dura y rebelde, pero frágil y sensible al mismo tiempo), recupera una de las novedades temáticas que explotó el thriller norteamericano Neo Noir de finales de los sesenta y la década posterior con títulos como El caso Thomas Crown (Norman Jewison, 1968), La huida (Sam Peckimpah, 1972), Código del hampa (Don Siegel. 1964) o Bonnie & Clyde (Arthur Penn, 1967) y que, a su vez, bebían de títulos de algunos filmes de los 50 que habían comenzado a explotar la relación de pareja de los gángsters para enriquecer las historias (hasta entonces muy centradas en la biografía y el personaje individual del villano), como en E l demonio de las armas (Gun Crazy, Joseph H. Lewis. 1950) o Baby Face Nelson (Don Siegel, 1957).
En El fiel, tanto Schoenaerts como Exarchopoulos (como estos dos tengan un niño vaya apellidos que tendrá el nene/a) demuestran su calidad actoral en una película que combina bien escenas de acción adrenalítica con escenas dramáticas e incluso introspectivas de los personajes. El guion, desarrollado por el propio Roksam junto a Thomas Bidegain y Noé Debré, exprime al máximo la trama arropada por una atmosférica partitura noir de Raf Keunen y una excelente fotografía (tanto de interior como de exteriores) dirigida por el griego Nicolás Karakatsanis.
Película belga candidata a mejor filme extranjero en los Oscar 2018, El fiel es un Noir que ningún aficionado al género y al cine negro debería perderse (sobre todo si es amante de ese fantástico polar francés que tan buenas obras dio desde Rififi). Sin duda, el género negro está más fuerte que nunca. Larga vida al Noir.
Gonzalo J. Gonzalvo
-Se estrenó en Aragonia-
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