lunes, 23 de enero de 2017

Train to Busan (Bu-san-haeng, 2016)***

Dir: Yeon Sang-ho
Int: Gong Yoo, Ma Dong-seok, Ahn So-hee, Kim Soo-an, Jung Yu-mi, Kim Eui-sung, Choi Woo-sik, Jung Kyung-mi, Shim Eun-kyung, Choi Gwi-hwa

El tren del pánico       
Un tren rápido coreano, el KTX, que cubre el trayecto entre Seúl y Busan, se verá afectado por un virus letal  que ha desatado una epidemia y que convierte a los individuos en zombies sedientos de sangre. Un grupo de pasajeros unirá sus fuerzas e ingenio para hacer frente a la situación e intentar sobrevivir. Con esta premisa argumental el director surcoreano Yeon Sang-ho, tras varias incursiones en el cine de animación, elige el género de terror y, dentro de éste, el subgénero de zombies, para construir un filme que va in crescendo y que mantiene al espectador atento a lo que se le va a venir encima. Por cierto, Yeon Sang-ho ha rodado también una precuela de esta historia, una película de animación titulada Estación de Seúl (2016), estrenada poco después. 


Ya ha llovido desde la mítica La noche de los muertos vivientes (1968), filme dirigido por el norteamericano George A. Romero que innovó e introdujo este subgénero cambiando para siempre los parámetros del cine de terror hasta entonces realizado. Incluso antes de Romero, podemos encontrar referencias que nos remiten a la figura del zombie, tanto en el clásico Yo anduve con un zombie (1943, Jacques Tourneur) como en un filme que me gusta especialmente y que, sin duda, debió de ser un referente para Romero, y me refiero a El carnaval de las almas (1962, Herk Harvey). Desde entonces, el cine de zombies ha evolucionado hacia un nivel de sangre, violencia y efectismo (gracias a los efectos especiales digitales) que le ha hecho perder parte de su carácter romántico y melancólico. En este caso, Tren a Busan, bien ejecutada y con unos notables efectos especiales (que merecieron el premio en el último Festival de Cine fantástico de Sitges 2016) y escenas impactantes, sitúa al “cine de zombies a la coreana” en un puesto relevante dentro del género y recupera en determinados instantes ese lirismo gótico de antaño. 




A pesar de su metraje de dos horas (algo no muy habitual en una película de terror), Tren a Busan transcurre con un ritmo vertiginoso que no deja respiro alguno al espectador. Pero dentro de esa situación caótica y extrema que viven los personajes, el cine oriental es especialista en introducir momentos de gran belleza y emotividad aún dentro de la tragedia (como el de un padre concentrándose mentalmente en los recuerdos de su hija recién nacida antes de perder la humanidad y pasar a ser un zombie más).  

Por todo ello, Train to Busan es un filme tan aterrador como entretenido que hará las delicias 
de los fans del género y del cine oriental. 

Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia-

3 comentarios:

Alimrod dijo...

Tengo muchas ganas de ver esta película ¡No hago más que escuchar cosas buenas de ella! Por lo que he leído aquí creo que me va a gustar el hecho de que abandone la línea de zombies que se sigue actualmente para volver un poco a los clásicos.
Un saludo

G. J. Gonzalvo dijo...

Creo que te gustará Alicia. Es una visión diferente y tiene momentos de cierto lirismo y romanticismo dentro del caos y el horror. Un cordial saludo y gracias por seguir la revista. Gonzalo J. Gonzalvo.

G. J. Gonzalvo dijo...

Creo que te gustará Alicia. Es una visión diferente y tiene momentos de cierto lirismo y romanticismo dentro del caos y el horror. Un cordial saludo y gracias por seguir la revista. Gonzalo J. Gonzalvo.