lunes, 3 de octubre de 2016

Los siete magníficos (2016) ***

Dir: Antoine Fuqua
Int: Denzel Washington, Chris Pratt , Ethan Hawke, Vincent D'Onofrio, Byung-hun Lee,Manuel García-Rulfo, Martin Sensmeier, Haley Bennett, Peter Sarsgaard, Matt Bomer, Luke Grimes, Cam Gigandet, Kevin Wayne, Thomas Blake Jr., Miles Doleac, Jonathan Joss
 

Los siete magníficos cabalgan de nuevo 


En la época del Far West, la apacible localidad de Rose Creek queda bajo el control tiránico del empresario sin escrúpulos Bartholomew Bogue (Peter Sarsgaard). Una joven viuda (Haley Bennett) que ha visto morir asesinado a su marido contrata los servicios de Sam Chisolm (un fabuloso, como siempre, Denzel Washington), un mercenario que irá reclutando un grupo de hombres hábiles para la lucha con el fin de defender a los habitantes del pueblo ante los pistoleros del magnate tirano. Entre ellos, un oriental (Billy Rocks, interpretado por el coreano Byung-hun Lee), un mexicano (Vasquez, interpretado por Manuel García-Rulfo) e incluso un indio apache (Denali, Jonathan Joss). Un grupo muy heterogéneo que no tienen nada que perder y a los que les une ciertos valores y ética: el honor, la defensa del débil pero, también, el afán de venganza.



Vaya por delante que no soy amigo de la avalancha de remakes, muchos de ellos sin sentido alguno, que nos invaden en los últimos años. Bajo esta premisa argumental que coincide en su germen con la de Los siete samuráis, dirigida en 1954 por el japonés Akira Kurosawa, Antoine Fuqua compone un filme moderno que conserva toda la esencia del western, pero con mucha acción y aventura, respetuoso con el clásico de John Sturges (Los siete magníficos, 1960) y con sus continuaciones (El regreso de los 7 magníficos, dirigido en 1966 por Burt Kennedy y La furia de los 7 magníficos, dirigida en 1969 por Paul Wendkos).. Respecto a éstas, decir que tanto la segunda parte (que aún contaba con el liderazgo de Yul Brynner y la música de Elmer Bernstein) como la tercera, fuero mucho más flojas que el filme primigenio de Sturges, y, a mi parecer, también inferiores a esta nueva versión de director de Dia de entrenamiento. Los 7 magníficos de Fuqua entronca mucho más con el espíritu de Sturges y cuenta con la base de apoyo de dos grandes estrellas (Washington y Hawke), a los que acompaña un descarado y divertido Chris Pratt, además de una excelente partitura del malogrado y recientemente fallecido compositor James Horner (que, como siempre, introduce para hacer las delicias de los, ahora sus entristecidos fans, el famoso “ta ra ra raa”, esas cuatro notas que solía introducir en todas sus bandas sonoras). Fuqua realiza un filme redondo dotado de personalidad propia, que hace que no añoremos en ningún momento al clásico de 1960, y que funciona de maravilla, entreteniendo al espectador de principio a fin y con una acción que va “in crescendo” hasta la parte final. Mención también para el malvado, un repulsivo Peter Sarsgaard que, a pesar de estar bien, queda apisonado por esa locomotora de la interpretación llamada Denzel Washington. 

Filmes como Infierno de cobardes (1972) y El jinete pálido (1985), ambos interpretados y dirigidos por el gran Clint Eastwood, también tendrían elementos en común con este trabajo, pero sobre todo, hay todo un homenaje al Grupo salvaje, dirigido por el también maestro Sam Peckinpah en 1969. En todas ellas, será un elemento exterior el que aparecerá para impartir justicia y ayudar a un pueblo oprimido por la violencia y la tiranía de un terrateniente u opresor. Un hombre o un grupo de mercenarios, de samuráis renegados y desencantados que ya no tienen nada que perder y que no les importa morir, portadores de un código ético y de honor propio.



Denzel Washington está impecable y demuestra que tiene la confianza plena del director para llevar el peso de la película, pues Fuqua ya contó con él en la extraordinaria Training day (2001), que supuso un Oscar para Washington y nominación para Ethan Hawke, y en la también estupenda y más reciente El protector (The Equalizer, 2014). Tanto en estos filmes como en El tirador (The Shooter, 2007), Antoine Fuqua demuestra conocer a la perfección los resortes y claves del cine de acción y aventura; recursos que aplica también a Los siete magníficos para dotarla de una espectacularidad que supera al típico western. Todo ello, repito, sin perder el respeto y la esencia tanto por el filme de Kurosawa como por el de Sturges.

No faltan guiños a la actual problemática racial unida a la violencia policial que sufre Estados Unidos, y que sufren en sus propias carnes las comunidades negra e hispana.

En definitiva, si es usted un amante del western, del cine de acción, del thriller, del cine de aventuras o de todos ellos, seguro que disfrutará cada minuto de metraje con estos nuevos “7 magníficos”.



Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-


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